Cuando se trata de contratar un seguro de salud, hay un término que no puedes pasar por alto: preexistencia. Entenderlo bien puede marcar la diferencia entre estar protegido o quedarte sin cobertura cuando más lo necesitas.
¿Qué es una preexistencia?
Una preexistencia es cualquier enfermedad, condición médica o patología que ya padecías antes de contratar un seguro de salud. Esto incluye desde enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión, hasta lesiones previas o cirugías pasadas .
¿Por qué es importante declararlas?
Al contratar un seguro, la aseguradora te pedirá que completes un cuestionario de salud. Es fundamental ser honesto y declarar todas las condiciones preexistentes. Ocultar información puede llevar a la anulación de la póliza o a la negación de cobertura en el momento que más lo necesites .
¿Qué opciones existen para las preexistencias?
- Exclusión permanente: Algunas aseguradoras pueden excluir la cobertura de la condición preexistente de forma indefinida.
- Cobertura con carencia: Otras ofrecen cobertura después de un período de espera, que puede variar según la compañía.
- Cobertura con sobreprima: Algunas aseguradoras aceptan cubrir la preexistencia a cambio de una prima más alta .
¿Y el embarazo?
El embarazo no se considera una enfermedad, pero muchas pólizas aplican un período de carencia para cubrir gastos relacionados con el parto. Es decir, si ya estás embarazada al contratar el seguro, es probable que no cubra los gastos del parto .
Conclusión
Ser transparente sobre tu historial médico no solo es un requisito, sino una forma de asegurarte de que estás protegido cuando más lo necesitas. En Todos Seguros, estamos aquí para ayudarte a encontrar la cobertura que mejor se adapte a tus necesidades, con claridad y sin sorpresas.
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